No
son momentos de contemplación para el gremio de cazadores asturianos
ante el oprobio que supone las constantes ausencias de estimulo y
proyección que de la caza deportiva se hace por parte del ejecutivo
regional, en lo que parece seguro, mas que probable, una estrategia
reaccionaria como modelo, que pudiera encubrir un meditado
distanciamiento hacia el sector, llevado demasiado lejos. Ningún
gesto de proximidad se caracteriza para atribuirle valor alguno,
máxime en tiempos en que le arrecian... Continuar leyendo