Esto puede suceder, lo
cual quiere decir que sucederá, si desde el ecologismo contrario a la caza se
insiste en esa manía persecutoria constante y peligrosa de querer prohibir a
toda costa la actividad cinegética en cualquiera de sus versiones, sin
importarles las consecuencias a “posteriori” del drama que supondría el estado
general de las cosas en torno a las especies salvajes. No sé si alguien se
habrá parado a pensar en que sucederá el día después... Continuar leyendo