
Hay
que decirlo sin ambages: se veía venir a pasos agigantados. Muchos
lo habíamos alertado con tiempo por delante. Ya está aquí. No
puede ser. O nos ponemos serios, de toda seriedad, o nos vamos los
cazadores españoles para casa, por no decir al “carajo”, Mejor
dicho, nos mandaran, si antes no se ponen remedios para evitarlo,
cosa que, a tenor de lo que ha venido sucediendo, no creo se produza.
No será de “sopetón”, aunque pudiera ser que también, pero sí
con esa tendencia creciente e... Continuar leyendo