Resulta del todo improcedente relacionar la caza y los cazadores con la actividad ilícita que ejercen aquellos individuos que por el mero hecho de dar rienda suelta a unos instintos o criterios egocéntricos vulneran con su actitud el buen ejercicio de la caza. Indudablemente el cazador responsable vive y práctica la actividad venatoria fuera de estas perniciosas tendencias, pero no por ello, desde distintos ámbitos, medios escritos y hablados, se deja de incidir en la... Continuar leyendo