
De
persistir en el Ejecutivo esa firme voluntad de proteger y dar
cabida a las andanzas y algaradas del lobo en buena parte de nuestro
país, carecería de sentido la no aplicación de
políticas solidarias, con
aquellas autonomías ubicadas en el denominado tercio noroeste
español que acumulan soportando la mayor concentración de
ejemplares de esta especie, por tanto, las que más lo sufren. a
fin de homogeneizar la carga económica que supone sostener la
factura resultante de los daños que producen... Continuar leyendo