
El monte
Naranco, especialmente la denominada falda Sur, la que limita y vierte aguas
hacia la ciudad “carbayona” y ciertos
aledaños periféricos munícipes, está
siendo en estos días foco de especial atención en distintos medios informativos
que se hacen eco de aquello que entienden alberga en el interior de su
perímetro: una superpoblación de
jabalíes que, con su acercamiento y
presencia a la urbe capitalina, causa alarma y curiosidad entre la vecindad el
poder... Continuar leyendo