Resulta
estéril pretender que los cazadores, a través de medidas de persuasión
dialéctica para el convencimiento, pretendamos que aquellos furibundos
detractores de la actividad que ejercemos, cedan en sus intenciones de seguir
con su agresivo discurso contra la caza. No es a los personajes que irradian
enjundia a nuestro sector a quienes debemos de convencer; pudiera ser que también. Tratemos de evitar los cazadores
que, un sentir opuesto a la cinegética,
consiga entronizarse a... Continuar leyendo