Han salido los de siempre y algunos más. Me refiero al accidente de caza sufrido por un niño, con una escopeta del calibre 36, propiedad al parecer de su padre, de la que el accidentado, en un momento puntual, había hecho un irregular uso, como es el apoyar el cañón en el píe, cosa que nunca se debe de hacer.
Digo que han salido los de... Continuar leyendo