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Hacer
defensa de nuestra
Caza, no debe circunscribirse
nada más
a un momento determinado. Con
su perfil amable, ha
tenido a bien el Consejero expresar
su visión sobre la caza social asturiana
a la que le
concede el titulo de
importante.
A sabiendas
de las dificultades de
todo tipo que pasa
el mundo de la venatoria en el Principado para
sostener sus estructuras, cuesta
creer, al menos para
mí, que sea un adalid
de nuestra caza.
En esta ocasión me
inclino por la opción
de
pensar que
pudiera
haber sido
un gesto
relacionado con la
exigencia de no perder
popularidad mediática, más
que otra cosa.
Es
verdad
que la caza social es importante, porque
es muy necesaria. No
obstante ello, es este un
sector dejado de la mano de los
responsables de la gestión y ordenamiento cinegético en el
Principado, que no
pierden
el tiempo ni gastan
energias en promocionarla, ni
en dotarla
en la medida de lo posible, de medios materiales
y económicos que
ayuden
de alguna manera
a las
sociedades locales
de cazadores a
garantizar su
estabilidad (algunas
soportando la presión de una asfixiante
economía y otras en
verdadero estado de emergencia), de
igual modo que practican gobiernos de otras comunidades que están
al lado de su caza, no solo de palabra, sino que también de hechos.
Nuestra
caza se encuentra
necesitada de
asegurarle a la ciudadanía una opinión bien informada y
orientada a través de
una función docente, como
método de evaluación objetiva
e influyente,
,
en
el que algunos matices, podrían adquirir una relevancia que se le ha
negado hasta
ahora y sirvan de
respuesta
a quienes distorsionan de forma deliberada la esencialidad de su
ejercicio, muy
necesitado
para estas
cuestiones, de la
alianza del
poder público.
qqqqqqqqqqqqqqqqqqqqrefugiado
en el silencio