
Lo
es por diversas circunstancias. No resulta fácil determinar el
momento cuando comenzó la caza a sentir los avatares de una
oposición a su actividad. Aunque sí se puede establecer el inicio
de una polarización muy acentuada hacia ella en criticas sin razón
y expresiones verbales tendentes a desvirtuar la realidad de unos
hechos, con el ánimo predispuesto de crear confusionismo, habiendo
desembocado en un estado arbitrario de opinión en diferentes medios
generalistas, que han facilitado a sus detractores conquistar
espacios más rápidamente de lo esperado, motivo también de
abandono en la toma de conciencia y acción en el sector cinegético,
No
obstante todo ello y esperando llegar a tiempo de revertir estas
tendencias que tanto costo suponen al sector, la caza española se
encuentra concentrada en un periodo de iniciación hacia la
creatividad informativa y de comunicación, después de un largo
paréntesis de abstracción, como respuesta a las agresiones que
viene padeciendo, liderados por la firme voluntad de una renovada
Federación Española de Caza, bien secundada por muchas de sus
territoriales, en la adopción de una exigente dinámica interna de
concentrar fuerzas y objetivos en torno a un proceso de
reconstrucción que se supone laborioso de un sistema defensivo que
se encontraba bajo mínimos y la necesidad omnipresente de trasladar
a la sociedad que no debe ser entendida como un ejercicio estéril y
perturbador, sino factor legitimo de concordia e integración.
La
caza tiene ahora un elevado componente de seguimiento en ciertos
medios periodísticos que le hacen ser actualidad como no es
recordado. A veces la ayudan a proyectarse con rigor en el
reconocimiento de los valores universales atesorados y al humanismo
que caracteriza a la inmensa mayoría de sus miembros. No obstante, a
diferencia de quienes defienden la comprensión y lo necesidad de
seguir manteniéndola, surgen un indeterminado número de
triquiñuelos comentaristas que se unen a esa corriente de versión
cenagosa que de ella hacen, disfrazados de relatos inverosímiles.
Hablar,
escribir sobre el tema de caza y las corrientes derivadas de su
movimiento en el espacio natural, en cuanto al control, fomento,
protección y aprovechamiento equilibrado de la fauna silvestre
objeto de su practica, requiere estar en posesión de un alto grado
de instrucción sobre los conceptos de la cultura y práctica
cinegética, de la que muchos de sus declarados enemigos carecen. No
hay mas que escucharles o leer imprecaciones de arribados
partidistas, atentos colaboradores de los anti-caza en distintos
medios.