Ese
desmedido afán que tienen los ultras del animalísmo y ecologísmo
de prohibir el buen ejercicio de la caza en España, de convertir en
realidad sus deseos, de seguro crearía dificultades a las
administraciones públicas que se verían obligadas a tener que
soportar de forma permanente un enorme gasto y hacer fuertes
inversiones, algo de lo que no podrán evadirse, además de crear una
situación discriminatoria. Al respecto de esto último, se hace
necesario aclarar quienes serían los aficionados... Continuar leyendo