Escribo
de caza, sin ánimo de lucro, encantado de poder hacerlo,
aprovechando mis recursos de la mejor manera posible, con razonable
independencia de criterio, sobre aquello que vivo desde dentro y
pertenece al sector de la cinegética asturiana, pero no guardando
silencio, ni conformismo. Alguien de virtud no probada, con altivez,
ahogado en la parodia de si mismo, me ha señalado con el dedo para
que deje de escribir. Lo más deprimente de este asalto a la libertad
de expresión es que carece de sentido a partir de su visión. Lo que
desea no lo podrá lograr. Es un despropósito utópico.
No
es cuestión, ni de debate. La gente normal escribimos cartas; es
algo natural que hacemos muchos cazadores con voluntaria dedicación;
tiene el significado de que es bueno para el sector cinegético
siempre que se haga desde opiniones e informaciones honestas y
objetivas. Lo que hago de escribir de caza y publicar, evidentemente
no es moneda común que tenga que ser motivo de complacer a todo el
mundo; otra cosa es el tono descalificador que exhibe “sotto voce”
un luminaria, experto en el arte de las apariencias, a quien resulta
difícil igualar en el grado de amoralidad; posiblemente con menor
altura y peso intelectual que quien aquí escribe estas reflexiones.
No hace falta mucho esfuerzo mental para darse cuenta. Me pregunto,
si las reprobaciones no deberían sostenerse en otras plataformas,
por aquello de ver la paja en el ojo ajeno, y no reparar la viga en
el propio. La verdad es que, no les he hecho nunca nada para que
continuamente me tengan presente en sus “oraciones”…..
Afortunadamente
en la temperatura de la confianza social no han influido este tipo
de aportaciones individuales en el reconocimiento y aceptación de
mi persona. Lo que pretenden, ESTE SUPUESTO LAMEDOR DE OJETES A "CULOTES ALTOS", mas que otra cosa, es popularidad
mediática. ESTÁ DE "CAPA CAÍDA" Han fracasado en su reto de encontrar un tono y un
mensaje. Su desgracia que no dependen de si mismos. Disponen de muy
poca capacidad de arrastre. Se han pegado un batacazo.
