Bueno es
que haya sucedido. Es lo que se le pide fomente cuando proceda y sea conveniente u
oportuno hacerlo. Es de esperar que no sea un paréntesis. Ha salido este presidente de su letargo de incomunicación con los medios temáticos y generalístas, aunque no suficiente, contradiciéndose en las formas (la prensa regional de impresión en papel; la que tiene mas lectores y, por tanto, las noticias mas alcance para ser leídas, han quedado relegadas de esta comparecencia. La caza necesita relacionarse institucionalmente, es vital, con el conjunto de la prensa, sin exclusión. No puede ni debe de haber exclusivas en detrimento de otros)
Lo ha hecho, por fin este directivo en un periódico digital y en la revista
CAPENASTUR, (edición 2017), a través de unas extensas entrevistas, como
nunca antes, había sucedido. Y, aunque no ha sido sobrado en pedagogía, si ha sido didáctico, si se tienen en cuenta los
aspectos de sus manifestaciones.
Digo
didáctico, puesto que ha tenido a bien informar sobre aspectos generales de la
actividad cinegética que son desconocidos por la ciudadanía, incluso dentro del
sector; por otra parte muy necesarios para
establecer diferencias con aquellos que por desconocimiento o sectarismo ultra
trasladan el mensaje a la sociedad de lo irrelevante que es la caza en la
gestión de las poblaciones salvajes clasificadas cinegéticas.
A mi creer
le ha faltado un poco ahondar en la pedagogía.
No lo digo con el ánimo de contradecirle, ni con la secreta intención de
dejarle en evidencia que persiga obtener
una supuesta desvalorización de su mensaje. Nada de eso. En este campo de la
educación de lo que supone la actividad cinegética los cazadores estamos
huérfanos. La caza sufre de los desprecios verbales e incluso de violencia física
de aquellos que no la quieren admitir, a
pesar de la enorme transcendencia que
tiene en el control, fomento y protección, no solo las especies que son objeto
de su actividad, sino que también aquellas otras clasificadas como protegidas. Es lo que para
un cazador interesa realmente. Por tanto lo que debemos de intentar atajar. Lo que es, reforzar este sentimiento.
Lo que
sucede alrededor de todo esto, es decir la importancia económica, social, para
el sector primario y otras posibles derivas, si no se logra la sostenibilidad
de las especies, mantener la densidad y diversidad en la medida que se requiere
para un aprovechamiento racional de unos recursos naturales de titularidad
pública, será contraproducente para los sectores implicados. No debiera ser la
caza la única obligada a mantener un
parque temático de visitas guiadas, para beneficio de otros sectores. Turismo
(hostelería y hotelería), amén de otros muchos más que reciben beneficios de la
caza deberían ser copartícipes proporcionales en las ayudas referente a gastos e inversiones.
Es la caza, especialmente la social, un soporte eficaz en las ventas de numerosos
comercios locales.
No obstante
esta federación asturiana no puede ni debe seguir siendo un compartimiento
estanco en materia de comunicación e información. Su estructura orgánica carece de un programa
educacional imprescindible, de características integrales estilo de lo que
habitualmente existen en otras federaciones regionales, mucho ms profusas
estas, en explicar en el transcurso de actos promocionales programados,
inclusive en centros donde se cursan estudios primarios, aspectos relacionados
con todo aquello que atañe a la vida silvestre, donde la caza juega un
importantísimo papel en su conservación, fomento y protección.
Es decir,
la Federación tiene que pisar la calle.
No puede estar encerrada en sí misma. Forzosamente se necesita un nivel
superior en su organigrama de trabajo. No puede ser que en uno de los actos más
importantes relacionados con el medio ambiente que se celebraron ante numerosísimo
público, me refiero al habido en el Club Prensa Asturiana, sito en Oviedo, del
diario La Nueva España, no haya comparecido, a pesar de estar invitado el Presidente, en su
defecto, un delegado en su nombre, anunciada en días anteriores su presencia. La
silla correspondiente a la FAC, estaba vacía. Debido a la repercusión de los
contenidos del acto, se había perdido una magnífica oportunidad de ser
reiterativo en mostrar de nuevo, ante un nutrido grupo de asistentes con capacidad de sobra para introducir a través de sus narraciones en los periódicos y revistas lo que allí se estaba expresando para general mejor conocimiento.
La caza es
un capitulo muy importante en Asturias, para no ser atendido como se merece;
tiene transcendencia sustancial en diversos ámbitos. Por tanto las fobias, el
boicot, no pueden establecerse en la línea de trabajo de un responsable
federativo encargado de velar por los intereses de aquellos a quien representa.
Entiendo que la Federación debe de planificarse sobre la base de una mayor
estructura de trabajo. No todo es atender concursos y certámenes. Hay algo también urgente de máxima importancia, que reclama su atención.