
En
la cuestión del saber sobre aspectos derivados de modificación o
reforma de las actúales normas legislativas en materia de caza (Ley
de Asturias de la Caza y Reglamento que la desarrolla), los cazadores
asturianos nos encontramos en las antípodas del conocimiento.
Ocurre que el ejecutivo regional había anunciado un proceso de
reconversión eficaz. Si algo hubiera o hubiese al respecto, aunque
sea el de punto muerto o espera, entendemos que debe abrirse un
espacio informativo en atención a los cazadores
La
anunciada corrección de la Ley de Asturias de la Caza, es algo que
ha creado incertidumbre en el sector, que ha hecho que una buena
parte de los aficionados quieran saber, por razón de lo que les
puedan supone la incorporación de novedades y los potenciales
efectos de su entrada en vigor. La situación simboliza inquietud en
el gremio cazador, máxime teniendo en cuenta la notoria precariedad
en el traslado de noticias, y alguna otra iniciativa de particulares
que no sorprenden nada, pero que se mueven en este sentido.
En
ese contexto que implicaría adaptar el carácter técnico y
administrativo al orden legislativo del sector cinegético en el
Principado, habrá que tener en cuenta algunas cosas, pero tres muy
en particular, según pensamos. Entrando en detalles, la primera, la
que se refiere al proceso de adjudicación por el Gobierno Regional
de los cotos de caza mediante concurso público. Caso de modificar
las bases de estos certámenes, nosotros, por el contrario,
mostraríamos nuestro rechazo, si entendiésemos que se ha hecho un
claro ejercicio de conveniencia en beneficio de otras alternativas
que fuesen objeto de provocar disfunción de la caza social que
conocemos
Consideramos
deben de primar la validez de los vigentes fundamentos concursales, a
fín de garantizar la continuidad de aquellas sociedades locales de
caza que han venido cumpliendo en el tiempo con rigor y eficacia sus
compromisos. Nada ilustra mejor esta creencia que evocar la
convicción generalizada que se tiene sobre el excelente grado de
formación alcanzado de muchas de estas organizaciónes, que han
logrado aunar las cualidades de una notable experiencia de gestión
cinegética con un fuerte arraigo de saludable convivencia en la
zona. En segundo lugar, porque la caza social en el Principado
continúa siendo una actividad muy necesaria. Lleva mucho tiempo
constituída en una cuestión trascendente. En tercer lugar,
queremos la creación de un marco regulatorio que sirva para impulsar
el desarrollo de estrategias hacia un mejor reconocimiento y
aceptación de la caza por la sociedad en su conjunto. En este
sentido se ha perdido la iniciativa, en el punto que más interesa
Igual de importante es cuidar
la esencia y originalidad, así como la identidad de estas
organizaciónes, sin ánimo de lucro, que abundan rayando en la
filantropía más generosa, puesto que se debe de entender que es un
patrimonio sociocultural singular de nuestra tierra, con gran
influencia económica en diferente industrias y para el empleo en
general.