Y muestra esta apreciación, segun mi criterio, en dos versiones. Por un lado la importancia intrínseca de su caza, que ha generado en los últimos tiempos un flujo importante de nuevos activistas, atraídos por los numerosos lances que ofrece y posibilitan su cobro. Una especie en permanente expansión de sus individuos y asentamientos, que ha sabido aprovechar con inteligencia las posibilidades que la naturaleza, en los tiempos actuales, en forma de bienes alimentarios, seguridad y defensa, ha puesto a su disposición.
Son muchas los comentarios que se han prodigado a dar, como objeto de debate, en las razones que han propiciado la importante densidad alcanzada en nuestro País por este suido. No incidiré en delatar las causas, por no ser el motivo de este artículo, son del todo conocidas por cualquier buen aficionado que se precie, y es obvio que con mi opinión no añadiría nada nuevo que no se sepa. Pero si me gustaría resaltar el aspecto fundamental, como elemento clave en la consolidación y fomento de esta especie, del buen estado de salud de la que hace gala y goza (una suerte para el cazador) desde hace varias décadas. No cabe duda del efecto positivo que una buena alimentación, sea la base de su consolidación y desarrollo. Parece inmune a cualquier eventualidad virulenta en forma de enfermedad o virus contagioso que lo pueda diezmar o tener especial incidencia en una hipotética involución en sus proles.
Una especie en otro tiempo huidiza, esquiva, de hábitos nocturnos, que ya no siente esta necesidad; se acerca al hombre, se hace visible a plena luz del día, en cualquier lugar, por extraño que parezca, en contra de su especial idiosincrasia que le caracterizaba. Resulta increíble para los que conocimos otra época, tiempos de escasez de este suido, el alto grado de penetración que hace en extractos de monte y matorral cercanos, muy próximos a núcleos de población importantes. A diferencia de otros criterios que aseguran erróneamente, quizás por desconocimiento, que el Lobo a través de su puesto de dominio en la pirámide animal sea el único depredador capaz de diezmar su población, ante este peligro y la consistencia del mismo, lo haría cambiar de aires, bueno será decir, a mi juicio, que no será este tipo de cánido, ni ningún otro existente en España, quien obtenga ese galardón, ni tampoco el ser humano a través del fuerte dinamismo que genera por la cinegética contribuirán ambos, a su sostenibilidad en la medida de lo preciso, cada uno en su función reguladora, natural la del lobo y como aprovechamiento racional por el cazador.
En otro orden de cosas en relación con lo mismo, que no contradicen lo anterior expuesto, lo que si acaso lo ratifica en mi creencia de otorgar peso específico al jabalí, en este caso objetivamente, sin dudas en mi apreciación, lo estima la volumetría morfológica que presentan algunas capturas. En lo que va de temporada 2011/2012, aquí en Asturias, se están produciendo abates de calidad, como estimo no se han producido en el pasado. Ejemplares cobrados superiores en peso a los 100 kgm. y otros muchos que se producen con suma frecuencia que marcan en la balanza una aproximación a estos niveles. Ello indica bien a las claras la excelencia de su estado cualitativo y cuantitativo en que se encuentra esta especie en nuestra comunidad.
¿Queda espacio para más lances y capturas? Si nos atenemos a la propia evolución de este animal, que no decaerá mientras tenga comida, lo que le permitirá sacar a las hembras dos camadas al año, por la saludable leche que les proporciona, fruto de su buena alimentación, el futuro, salvo contingencia en forma de infección o virus contagioso que le afecte y lo merme de forma sustancial y su caza sea sostenible, debemos de pensar que sí. En países cercanos al nuestro, proporcionalmente las extracciones, en base a su territorialidad son más numerosas que en el nuestro: Francia concretamente duplica las capturas que se hacen en España, es decir abaten más de 400.000 ejemplares, lo que nos da una idea de la realidad de su concentración. El Jabalí abunda en toda Europa en cantidades superiores a las que podamos tener en nuestro País; las estadísticas nos lo hacen saber, de ahí que todavía podamos tener margen y maniobra para disfrutar de su caza.
Este animal tiene carisma, se habla mucho de él en todos los círculos. La ciudadanía urbanita ha descubierto su poderosa personalida. Le reconoce sus capacidades; ya no es algo lejano del que oían hablar, se interesan, nos preguntan a los cazadores como es. Lo tienen residiendo cerca de sus domicilios. De ahí su curiosidad.
No cabe duda, el jabalí, es todo un personaje: Tiene peso especifico.